El lifting es una intervención quirúrgica mediante la que se practica un estiramiento facial al objeto de reducir los pliegues y las arrugas, y de esta forma, conseguir un mayor rejuvenecimiento del paciente.
El resultado se logra tensando los músculos de la cara, eliminando el exceso de grasa y redistribuyendo la piel de la cara y el cuello.
Podemos hablar de lifting frontotemporal (o del tercio superior) que permite corregir la caída de las cejas y arrugas frontales y del entrecejo. El lifting de tercio medio facial recupera la flaccidez de las mejillas, atenúa los surcos nasogenianos y repone la caída de la grasa del pómulo. Y el lifting del tercio inferior reafirma el óvalo mandibular y el cuello. Por último el lifting cervicofacial o total engloba a todos ellos, y por tanto, es el más completo.
No obstante el lifting no es efectivo para las pequeñas arrugas, que requieren de otros métodos no quirúrgicos a nivel de medicina estética, todos ellos disponibles en nuestra clínica Benzaquén.
En el caso de estiramiento cervical o cervicofacial, es recomendable la anestesia general y, por tanto , el ingreso hospitalario. Si solo se trata de estiramientos parciales de tercio medio o superior, se puede realizar con anestesia local y sedación, de forma ambulatoria.
La mayor parte de las cicatrices quedan ocultas y en caso de hematoma suele desaparecer a los siete o diez días, coincidiendo con la retirada de la sutura.
Suelen producirse pocas molestias en esta intervención y conviene limitar la exposición solar durante unos meses.
El resultado real de la intervención se podrá comprobar en uno o dos meses (como máximo, tres meses), cuando haya remitido la inflamación por completo.
Los pacientes que piden un estiramiento facial son cada vez más jóvenes, entre los cuarenta y cinco y cincuenta años; por eso los resultados son mejores, ya que la piel es más elástica y tersa.
Un lifting normal acostumbra a durar unos diez o quince años.